¿Por qué hablo de cuerpos? Si me has leído anteriormente y has explorando este maravilloso templo que he creado para ti, podrás darte cuenta que constantemente comparto que en Danza Medicina trabajamos con nuestros cuerpos. Hoy quiero contarte un poco más sobre esto.
Cuerpo
Por un lado el concepto de cuerpo depende mucho del contexto en el que es usado, aquí tomaremos solo dos definiciones de cuerpo.
Por un lado un cuerpo es un objeto material que tiene una forma y por otro hace referencia a un conjunto de información que conforma un sistema de conocimiento.
Nuestro cuerpo físico tiene forma y califica como un objeto material, mientras que para definir nuestros otros cuerpos le daremos mayor importancia a la segunda definición.
Así de sencillo, un cuerpo es un universo de información, un sistema que cumple una función y que refleja la información que contiene.
Nuestro cuerpo físico, que es el único que usualmente identificamos como Cuerpo, es también un universo de información manifestada en materia, su información crea nuestros sistemas, órganos, músculos, huesos, etc.
Así como somos nuestro cuerpo físico, también estamos conformados por más información que se ve manifestada de una manera más sutil en nuestras vidas.
Mente y Emoción
Nuestra mente es un conjunto de pensamientos, ideas, imaginación, memoria, etc., un mundo que nos lleva a interpretar y crear la realidad en la que vivimos, independientemente del mundo material que nos rodea, gracias a nuestra mente interpretamos y distribuimos información a nuestro cuerpo físico.
La mente es un cuerpo en sí mismo ya que también podemos analizarlo, observarlo, sentirlo para reconocer de qué está compuesto, de qué lo alimentamos y darle el mejor uso.
Así también son nuestras emociones. Son un conjunto de información que las vivimos al sentirlas.
Las emociones son más primitivas que la mente ya que son reacciones a estímulos inmediatos de nuestro entorno y antes de siquiera definir qué es aquello a lo que reaccionamos, nuestro cuerpo emocional se activa y nos regala la emocionalidad, esos sentires de excitación, miedo, enojo, placer, felicidad, etc. (la mente nos ayuda a nombrarlos).
Trabajar con el cuerpo emocional comienza desde el físico. Pues nuestro cuerpo material será siempre la herramienta para que nuestros otros cuerpos sean percibidos.
Llevando nuestra atención a lo que sucede en nuestro cuerpo físico, a las sensaciones y sentires, activamos nuestro cuerpo emocional, reaccionando, encarnando la estimulación en el cuerpo y gracias a nuestro cuerpo mental lo interpretamos, damos nombre y liberamos al hablar.
Nuestra mente y emoción son cuerpos sutiles, pues no los palpamos como lo hacemos con nuestras manos, piernas o cabeza, están en una dimensión no física, sin embargo, los sentimos, nos guían y definen cómo vivimos y creamos nuestra realidad.
Otros Cuerpos Sutiles
Existen otros cuerpos sutiles que no los percibimos propiamente con los sentidos, sin embargo, son parte de nuestra existencia ya que nos unen con la realidad divina, cósmica y/o espiritual.
Quizá has escuchado hablar del cuerpo energético, o cuerpo astral, o cuerpo etérico, o cuerpo de luz… quizá existan más cuerpos, honestamente lo desconozco, y de los que acabo de mencionarte solo del cuerpo energético puedo compartirte lo que he descubierto, estudiado y cómo lo trabajamos a través de la danza.
Aquí puedes leer más sobre tu cuerpo energético.
Deseo puedas llevarte un poco más de entendimiento acerca de tus cuerpos.
Cualquier duda o reflexión que quieras compartir es bienvenida con mucho amor.
Con cariño,
Nancy ✩