Bello día, hoy quiero compartirte sobre tu cuerpo energético, dando continuidad al tema de tus cuerpos, (puedes leer sobre ellos aquí).
De una manera física, la energía es la fuerza electromagnética que radica en nuestro cuerpo, es una chispa de movimiento y acción constante que nos mantiene con vida, la cual depende del estilo de vida que llevemos y cómo alimentemos nuestro cuerpo físico, también químicamente generamos energía.
Sin embargo, también hay un aspecto sutil de la energía.
Somos Energía
La energía es movimiento, es vida, es acción y a la vez, es un recurso sutil que nos permite dirigir el rumbo de nuestra vida, ya que la energía es información, la cual vamos registrando del entorno y gestionando desde nuestro interior.
Todo lo que experimentamos en nuestra existencia, lo que hacemos, lo que pensamos y sentimos tienen una correspondencia energética.
Puedes comprobarlo en este momento si lo deseas:
Tómate unos segundos para llevar tu atención a lo que estás pensando en este momento y a cómo se siente tu cuerpo ¿esta ligero, pesado, contraído, expansivo…?
Esa sensación es una muestra de cómo está tu energía, en ocasiones es muy sutil, por lo que es necesario poner atención, y en otras ocasiones es muy evidente ya que nuestro estado emocional es una manera de expresarla y liberarla.
Nuestro cuerpo físico es un canal por donde fluye y se genera energía constantemente, y por medio de nuestras emociones y pensamientos la expresamos, la sentimos… y si tomamos conciencia de ella podemos modificarla.
El entorno es una fuente de intercambio energético
Hay lugares y personas que te pueden generar un sentir muy particular, imagina que alrededor de tu cuerpo hay una esfera invisible que siempre te acompaña, es tu campo energético, y toda persona, ser y cosa que existe tienen su esfera, su energía.
Todo el tiempo estamos intercambiando nuestro energía, dando al entorno y a su vez recibiendo, muchas veces de manera inconsciente.
La energía es información que va determinando nuestro sentir y percepción de la realidad.
Por otro lado tenemos nuestro cuerpo energético interno, el cual determina cómo vamos a recibir e interpretar la energía del entorno y de los otros, así como nuestra conexión con todo lo que existe, ya que energéticamente, cual si fuera un enorme tejido, todos los seres que existimos en el plano material estamos conectados.
En diversas filosofías orientales podemos encontrar estudios y prácticas basadas principalmente en este aspecto de la existencia, en esta energía vital (que se le ha designado diferentes nombres) que nos permite experimentar la realidad y encontrar también una conexión espiritual.
Los sistemas que existen (como el sistema de Chakras hindú) describen minuciosamente cómo se compone nuestro cuerpo energético, con el fin de llevar un mayor entendimiento a nuestra existencia y espiritualidad, ya que son una invitación a realizar un viaje interno de autoconocimiento y trabajar conscientemente en lo que queremos transformar, fortalecer, nutrir, sanar… en nuestras vidas.
Somos una acumulación de energía física y sutil, y existen distintas cosmovisiones para entenderla y trabajarla, pero considero que es fundamental, cada quién llevarnos a la experiencia personal.
Lo puedes hacer regalándote momentos para sentir tu cuerpo, escucharte y reconocer tus emociones, tus sentires, tu intuición.
Tu energía es información que circula por todo lo que eres, y con ella creas o atraes lo que necesitas y deseas, porque tu energía es tu poder.
Con cariño,
Nancy ✩
