¿Cómo es tu relación con el tiempo?
Te invito a plantearte esta pregunta sobre uno de los factores determinantes de nuestra existencia, el tiempo.
Hace unos días me encontraba realizando un ejercicio de liberación por medio del sonido, abriendo el espacio para que aquello que estuviera rondando mi mente, mi cuerpo, mi alma… saliera a flote, y entre sonidos indefinibles surgió la palabra tiempo.
Una parte de mí, esa parte intelectual que cree saber, me dice que el tiempo es solo una percepción gestada por la mente pensante, por nuestra mente, sin ella no existiría el tiempo, ya que no habría quién lo pudiera nombrar, pensar y medir.
Sin embargo, no puedo negar que en más de una ocasión he sentido el peso de vivir gobernada por el tiempo, por tener una fecha límite para algo, o tener “poco tiempo” para terminar una actividad… incluso en este momento lo estoy experimentando al escribir esta entrada.
Mi intención es que cada entrada que comparto aquí sea publicada bajo el día y energía de la luna llena, y hoy me “comió” el tiempo… pero al final, solo yo permito que eso suceda, podemos jugar con el tiempo y restarle peso si así lo decidimos.
Y en este momento estoy regalándome la oportunidad de integrar la magia de kairos.
Cronos y Kairos
Reflexionar sobre el tiempo me recordó dos conceptos que quiero compartirte.
Conceptos que los antiguos griegos tenían respecto al tiempo y que aún hoy en día nos siguen rigiendo.
Por un lado tenemos el tiempo Kronos/Cronos, que hace alusión al tiempo cronológico con el cual vivimos y al cuál nuestra mente está muy acostumbrada, le encanta y hasta permite que nos aplaste en ocasiones, manteniéndonos en una eterna carrera.
Es el tiempo lineal, medible, que tiene fechas, horas, minutos. Es el tiempo que nos marca el ritmo de la vida, pero no es el único tiempo.
Cronos es también uno de los primeros dioses titanes de la cosmogonía griega (Saturno para los romanos), su mito es muy interesante por si gustas investigarlo, al igual que su representación pictórica por manos de Francisco Goya, quien plasmó de una forma muy cruda y atinada, a este Dios (tiempo) que devora a sus hijos (los minutos, días, vidas).
Por otro lado tenemos el tiempo Kairos, para los griegos éste era el tiempo que marcaba un momento perfecto en el cuál algo maravilloso sucedía.
Es el tiempo de Dios, el tiempo de la Naturaleza. Un tiempo indeterminado, como el momento en el cuál encarnaste/naciste a este mundo.
Kairos es el tiempo fuera del tiempo.
En nuestra vida cotidiana podemos encontrarlo en el proceso creativo. Si en algún momento te encuentras sumergida en una creación, ya sea escribir, cocinar, tejer, cantar, etc., y si realmente te dejas absorber por aquello que estás realizando, dándole tu presencia e importancia, el tiempo pareciera que desaparece, no lo sientes, no te rige… ese es un momento kairos.
También otros momentos, como el caminar en presencia, contemplar algo con atención o simplemente respirar puede convertirse, si así lo deseas, en un momento maravilloso e infinito, capaz de reiniciar por completo tu sentir, tu mente, tu día.
El tiempo Kairos es una invitación a ser, a disfrutar, a conectar con el momento presente y transformarlo en algo especial y extraordinario, rompiendo así el patrón de vivir corriendo detrás de un reloj.
Tú tienes el poder de crear esos momentos, porque ese momento es hoy, es aquí y ahora.
¿vives en tu tiempo o permites que el tiempo te gobierne?
Ten una linda luna llena 🌕
Con cariño,
Nancy ✩
