Jardín de Epicuro

Filosofía para el alma

El Jardín fue una antigua escuela filosófica griega, en donde por sus caminos se practicaban los valores y reflexiones de Epicuro, quién con sus enseñanzas buscaba aliviar los dolores humanos. 

Su premisa fundamental era alcanzar la ataraxia, un estado de tranquilidad, de ausencia de miedo/perturbaciones álmicas y la aponia, la ausencia de dolor.

Hoy quiero compartirte un poco de esta filosofía ya que es una invitación a vivir en armonía con la vida y la naturaleza, en apreciar los placeres no sólo del cuerpo, sino del alma, los cuales incluso, según Epicuro, tenían el poder de mitigar los dolores corporales. 

Su filosofía era práctica y enfocada a vivir una vida en placer y felicidad. 

Para ello realizó estudios de física atomista, gnoseología (teoría del conocimiento) y promovió una ética hedonista, aquí solo me enfocaré en su ética, la cuál fue la cumbre de su sistema filosófico.

Vana es la palabra del filósofo que no cura los sufrimientos del hombre. Pues de la misma manera que no es útil la medicina si no cura las enfermedades del cuerpo, tampoco lo es la filosofía si no sirve para suprimir las enfermedades del alma

Epicuro

Felicidad y Placer

Epicuro brindó un sagrado balance en el mundo racional filosófico antiguo, al reflexionar sobre el estado interior del hombre, el estado de su alma. Se dice que fue el precursor de una filosofía terapéutica.

Para él, el principal bien de la vida era el placer (hedonismo), pero un placer regulado por la reflexión, pues al final la intención era suprimir el sufrimiento y el dolor, por lo que se preferían placeres duraderos y profundos, sobre los efímeros e inmediatos. 

El placer era entendido como la ausencia de dolores del cuerpo y del alma.

Algo que también me parece relevante es que el Jardín de Epicuro, fue una escuela contemporánea a la Academia de Platón y al Liceo Aristotélico, en estas escuelas la finalidad era la búsqueda de la verdad y la rectitud del hombre,  sus sistemas de enseñanza aún lo podemos apreciar hoy en día en la estructura de nuestro sistema educativo, en donde el enfoque es dar conocimiento a la mente, nutrir la razón.

Epicuro apostó por una filosofía que aquí le llamo del alma, ya que lo primordial era el vivir en felicidad, más allá de los logros sociales, las apariencias y status, así como vencer miedos irracionales, principalmente el miedo a la muerte y a los dioses. 

Los miedos aún hoy en día son el principal veneno que perturba a muchas almas humanas.

De las virtudes que encontraba más importantes era la prudencia, la cuál invitaba a vivir un placer armónico y no desenfrenado, y la amistad.

La autosuficiencia también era un fin de su filosofía y esto se vio manifestado justo en su forma de vivir, el Jardín era un huerto a las afueras de la ciudad en donde creó una comunidad y permitía estudiar a todo quien lo deseara, sin importar su condición social y género, cuestión que también fue subversiva en esa época, pues entre sus alumnos estaban mujeres, prostitutas y esclavos. 

Aquí me gustaría agregar a la autosuficiencia, la importancia del autoconocimiento, el saber lo que habita en tu interior. 

El conocerte te da herramientas para definir el camino que deseas emprender en tu vida y te da una guía de tus necesidades, deseos profundos y placeres que requiere tu alma para vivir en felicidad.

La invitación que quiero brindarte hoy es que te regales un momento para reflexionar sobre tu vida y tus prioridades.

¿Hacia dónde estás dirigiendo tu vida?

¿Hacia dónde deseas caminar?

¿Qué le da placer a tu alma?

Con cariño,

Nancy ✩