Enfócate en la energía, no en el personaje, suelta la historia y expande tu percepción.
Historias
Nuestra vida es como una maravillosa historia (película, cuento, obra de teatro, videojuego, tú escoge) que al momento de nacer vamos llenando con aquello que nos rodea, lo que vemos, lo que aprendemos, lo que creemos…
Nacemos en un mundo dado, un mundo que ya existe y conforme vamos caminando, vamos interpretándolo, y cual historia, está lleno de personajes, de personas (el origen etimológico de persona radica en el concepto de máscara) que al igual que tú, van caminando su vida.
Algunos personajes son pasajeros, otros forman parte de tu historia, unos más te llevan a confrontarte contigo, a unos los amas, otros tantos te son indiferente y algunos te hacen conocer el dolor, la envidia, el rencor…
Suelta la historia, expande tu percepción
Me quiero enfocar en estos últimos personajes, los que en momentos desearíamos no haber encontrado en nuestro caminar.
Algunos sabios les llaman maestros, ya que nos invitan a vernos profundamente si así nos lo permitimos.
Hoy quiero agregar una posibilidad.
La historia detrás de esos encuentros, la cual es la causa del malestar, en realidad no importa, lo importante es la energía.
Somos cuerpo, mente, emoción, impulso… y somos energía, y existen infinitas energías que vamos navegando, sintiendo y sosteniendo en nuestra realidad, en nuestra historia.
La energía del amor, del caos, de la felicidad, de la tristeza… todo sentir tiene una carga energética.
Cada persona sostiene una energía, la cual es siempre cambiante, siempre en expansión…
Cuando sucede un encuentro/experiencia con uno de estos personajes indeseados, en realidad son energías las que están encontrándose.
No importa la identidad, no importa el personaje, no importa quién es, importa la energía que surge.
¿qué te hace sentipensar (sentir/pensar) esa situación, ese personaje?
Ahí está la clave para tu liberación.
Suelta incluso tu identidad, el personaje que eres y enfócate en tu energía (la emoción, el pensamiento, el sentir…)
En ese punto, la historia con sus personajes no tiene peso.
El malestar puede desvanecerse, una vez llegue el entendimiento.
Una vez que puedas crear una nueva perspectiva.
Una vez que puedas contarte una nueva historia.
Cuenta Cuentos
Un caminante de tierras hondureñas un día me compartió que somos cuentacuentos, y nuestra misión, de aquellos que seguimos el camino de la conciencia, es contar nuevos cuentos.
Para ello es indispensable ir al origen de nuestros cuentos, observarlos, transmutarlos y abrirnos a descubrir nuevas voces, nuevas tierras, colores y caminos, y así, gestar una nueva narrativa de la realidad que vamos co-creando.
Para contar cuentos nuevos hay que trascender los viejos, aprender de ellos lo que sea necesario (tu intuición es la mejor guía) y en el camino, también soltar paradigmas, miedos y memorias.
¿qué historias te cuentas?
¿qué energía estás sosteniendo en este momento?
Bello caminar.
Con cariño,
Nancy ☆
