Desde hace varios ciclos solares y lunares (años) sentía en mi interior el impulso a escribir acerca de las plantas maestras, no lo hacía ya que no me sentía con la autoridad de escribir sobre una sabiduría tan ancestral y sacra qué, honestamente, creo que muchos humanos, me incluyo, aún no comprendemos realmente la magnitud de la energía y espíritus que habitan en estas plantas.
Aún así, hoy te quiero compartir desde mi experiencia personal, reflexiones en torno a estas maestras que habitan en la naturaleza y específicamente acerca de cómo son medicina para tu propia medicina, con la intención de servirte para tu propio camino de expansión y reflexión.
No hay verdades absolutas, solo infinitas perspectivas, unas expanden, otras pueden contraer, la sabiduría radica en tí para escuchar la que sea congruente con tu propio camino.
Plantas Maestras
Planta maestra o planta de poder hace referencia a aquellos seres orgánicos/vegetales que contienen sustancias enteógenas o psicotrópicas, que tienen la característica de provocar cambios en la percepción de la realidad, de expandir la conciencia, de abrir portales de tu mundo interior para mostrarte, proyectarte y enseñarte lo que ahí habita, y lo que tu alma requiere para liberarse o sanar.
Son varias las plantas que pueden brindarte este tipo de experiencias, aquí no hablaré de una en particular, ya que quiero enfocarme en un mensaje que considero fundamental traer a la mesa principalmente para quienes desean acercarse a experimentar la conexión con ellas o lo han hecho sin tener plena conciencia de qué se trata el trabajar con estas plantas.
El espíritu de las plantas
Todo lo que habita en la tierra, en la naturaleza, está vivo, y dentro de algunas cosmovisiones todo lo que existe tiene espíritu y se interconecta con todo. Estas plantas con las que actualmente se ha exponenciado su uso, no son la excepción, las plantas maestras son entidades vivas que llevan en sí espíritus, energías que, dependiendo la planta, la tradición con la que está sostenida energéticamente la experiencia y tu intención particular, serán activadas en tí.
Su espíritu se entreteje con el tuyo en una conexión sagrada muy sutil que requiere una contención, tanto de las personas que dan la medicina y tu propia contención interna.
Ancestralmente las medicinas eran herramientas utilizadas solo por ciertos hombres y mujeres, curanderos, shamanes… para sanar a través de la conexión con los espíritus de las plantas.
Hoy que se ha expandido la facilidad de conectar con estas plantas, cualquier persona con la inquietud o curiosidad de vivir una experiencia expansiva puede tomarlas, esto no es ni bueno ni malo, es simplemente la realidad.
El abrir el portal de tu interior y de tu percepción con el apoyo de las plantas es también abrir un portal al mundo de los espíritus, de ahí la importancia de tener un guía en ese viaje al mundo de lo sutil, ese mundo es algo desconocido para muchos, incluso puede estar teñido de prejuicios o ideologías específicas, pero en el fondo, ese mundo de lo sutil e invisible es el reino en donde el gran tejido de todo lo que existe se crea, es el reino de la unidad, de lo divino, de lo sagrado… y eso incluye a los espíritus/energías desbalanceadas o “negativas” que puedan existir.
Ahí juega un papel importante la contención que es dada a tu energía y la disposición de tu alma, mente y corazón para hacer el trabajo que conlleva dicha conexión. Porque aquello desbalanceado, incluso obscuro, que pudiera presentarse, puede ser información sobre lo que requiere ser iluminado y ordenado.
Al abrir el portal de tu interior y de tu percepción con el apoyo de las plantas es abrir un portal al mundo de los espíritus.
En muchos círculos distintos en los que llegue a participar siempre coincidían con la frase “la verdadera ceremonia viene después, cuando regresas a tu día a día”.
La medicina por sí misma no va a sanarte o liberarte, la planta es un canal de conexión que puede mostrarte lo que tu conciencia no ha querido ver, o lo que en este momento necesitas trabajar, integrar, darle voz.
Aunque dentro de tradiciones ancestrales que comparten la medicina desde linajes específicos con el conocimiento del plano espiritual, a través de otras herramientas canalizadas con la medicina, como el canto, sí brindan curación a ciertos males.
Aún así lo importante es considerar que, la verdadera sanación, la liberación, el entendimiento… realmente vendrá cuando tomes plena responsabilidad de tu vida, plena responsabilidad de trabajar, ordenar y accionar en los temas que sean necesarios en tu propio caminar.
Medicinas para tu medicina interior
Al entrelazarse el espíritu de las plantas con tu propio espíritu, el entretejido que puede formarse es un tejido con la parte más elevada de tu ser, ahí se abre en tí la posibilidad de activar tu propia medicina, es decir, de tomar conciencia de los pasos a seguir, de las acciones que has de realizar, lo que quizá necesitas expresar, soltar, transmutar, recordar…
Tu eres tu medicina porque solo tú sabes lo que necesita tu alma para vivir en armonía, paz, tranquilidad… aunque muchas veces para nuestra conciencia cotidiana esa información está muy oculta, ya que en muchas ocasiones requiere un acto de valentía el enfrentar lo que sea necesario para liberarnos de nosotras mismas, y herramientas como las plantas maestras pueden abrir ese portal oculto en tu interior, lo cual será, al final del día, un encuentro contigo misma.
Tanto si vives una experiencia maravillosa y luminosa, o una más confrontativa, ambas brindan información sobre ti. Aquí un cuestionamiento importante es evaluar si realmente estás dispuesta a hacer frente, apropiarte o discernir sobre lo que sea que te muestren.
Algo también de suma relevancia es elegir con detenimiento con quién decides realizar este acto sagrado de conexión con una planta maestra, y el trabajo posterior de anclaje e integración, pero estos son temas importantes que quizá más adelante te comparta.
Si deseas profundizar un poco más en qué significa ser tú tu medicina, te invito a leer el siguiente artículo. «La vida como tu medicina»
Deseo que cualquier camino que decidas emprender para tu crecimiento, sanación y autodescubrimiento sea armonioso, fluido y con amor.
Con cariño,
Nancy ☆