Renacimiento de la luz

Después de la muerte surge la semilla de la vida. Esta sabiduría ancestral podemos percibirla en la naturaleza y sus ciclos. Cada fase nos recuerda la danza de vida-muerte-vida y en estos momentos, en el hemisferio norte, estamos transitando la temporada de invierno, un tiempo en el que la sabiduría de la muerte con su energía de transformación está presente, pero a la vez, con la llegada del solsticio anuncia, lentamente, que el tiempo de mayor obscuridad está por terminar para adentrarnos a un nuevo renacer que llegará con la primavera. 

El ciclo de la naturaleza está íntimamente ligada con la energía del Sol, pues es su luz y calor la que, al bañar a la tierra y a nuestros cuerpos, nos llena de vida, y el Solsticio de Invierno, la noche más larga previa al sutil regreso de la luz, nos recuerda que después de la noche siempre llega el día. 

Hoy quiero compartirte algunas reflexiones de este momento sagrado que nos regala la tierra y el sol, para así seguir creando una maravillosa danza armónica con la naturaleza y con nuestra propia naturaleza interior.

Renacimiento de la Luz

El sol ha sido honrado y venerado por muchas tradiciones ancestrales, incluso ha sido considerado un dios, pues gracias a su calor fue que la vida surgió en la tierra, gracias a su luz y energía todo crece y a la vez puede también morir, es un espíritu encarnado que nos recuerda la sabiduría de la ciclicidad natural.

En el Solsticio de Invierno, desde una visión simbólica, el astro rey ha vencido la obscuridad, y ese momento en el que se da ese suceso cósmico el sol aparentemente está quieto y en el punto más alejado respecto a la tierra, de ahí que vivamos la noche más larga, pero, desde ese momento comenzará a resurgir su fuerza, es pues el punto de su renacimiento.

¿Cómo nos impacta esto a un nivel humano y personal?

Por un lado en esta temporada podemos sentir una necesidad de resguardarnos, tal cual lo hacen algunos animales con la hibernación y algunas plantas que han dejado morir su follaje para renovarse.

Las noches largas invitan a estar dentro de nuestros hogares y también, para quienes estamos dispuestas a trabajar con su energía sutil, es una invitación para ir adentro de nuestro principal hogar, nuestro cuerpo y nuestro mundo interior.

Así este tiempo que aún estamos transitando de obscuridad es un gran momento para la introspección, el descanso y la calma, lo cual nos permite integrar los aprendizajes de la noche, es decir, de tu propia obscuridad.

Estos aprendizajes se refieren a las enseñanzas que surgen de todas las experiencias que viviste a lo largo del ciclo solar (año) principalmente aquellas que habitan en tu obscuridad, pues desde el portal de Samhain (31 oct – 1 nov) el velo entre lo visible y lo invisible fue descubierto para atrevernos a conectar con el mundo espiritual y con nuestro mundo interior oculto (obscuridad), así si nuestro corazón y entendimiento estuvieron abiertos pudimos reconocer todo lo que era necesario soltar y dejar ir.

Pudimos dejar morir lo que ya no resuena con nuestra vida para transformarnos y crear un nuevo camino.

Ahora es tiempo de integrar esos aprendizajes para permitir que surja una nueva luz en nuestro camino de vida, tal cual como el sol está renaciendo a su luz.

Renacimiento Interior

En nuestro interior la energía solar se ubica en nuestro corazón y conciencia, así como en la energía que nos permite movernos y crear, es pues ese fuego que nos da impulso para vivir, por lo tanto, este periodo de calma y de noches largas que comenzarán a disminuir es un momento para nutrir y cultivar ese fuego, esa energía que dará vida a los anhelos de nuestro corazón.

Claro que en muchas culturas puede que estos tiempos sean de mucho movimiento externo, y esto no significa que tengamos que aislarnos o dejar de lado la medicina que nos dan nuestras tradiciones como lo son el reencuentro con seres queridos, sino solo es un recordatorio de cuidar tu energía, tu descanso, tu corazón.

Regalarte momentos de calma para integrar tus vivencias y reconocer lo que necesitas es clave, algunas almas necesitamos momentos de soledad, quizá otras de más compañía, está en ti reconocer lo que necesitas y entregártelo con amor, honrando tu ritmo y necesidades únicas.

En el fondo este renacimiento solar es también una invitación a que tu sol interior renazca, es decir, a que tu energía interior sea renovada para poder comenzar a crear los cimientos y las raíces de lo que deseas crear y vivir en el próximo ciclo. 

Es pues una invitación a renovar los deseos de tu corazón en mayor congruencia con tu alma, desde el autocuidado y la escucha profunda de tu interior.

Que estas noches que aún nos quedan por transitar te llenen de la medicina que tu ser interior requiera para que tu renacimiento sea brillante y poderoso como lo es el astro rey.

Felices fiestas, feliz navidad.

Feliz Yule. ❄️

Con cariño,

Nancy ☆

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